Comencemos por reflexionar, ¿cómo Maestro/a me siento alegre con lo que hago? ¿Realmente los niños y niñas alegran mi jornada en el aula?.
Estas interrogantes tienen que ver en parte con lo que conocemos como"VOCACIÓN".
Para Pezzarini,La “alegría” no deja de ser algo si se quiere “misterioso”, entendiendo por misterio aquello que no vemos en profundidad, ya que el ser alegres es algo espiritual, algo que nace desde muy adentro de la persona. Se me ocurre pensar que la alegría es como el amor que podemos sentir por alguien, que muchas veces no se puede explicar ni tampoco entender, pero que se puede mostrar"
En cuanto, a la vocación tiene que ver con nuestro talento, con nuestra misión de vida. Según Gavilán, la vocación es un proceso que se desarrolla a lo largo de la vida, y que se va construyendo basada en el descubrimiento de quién soy, cómo soy y hacia dónde voy. Es decir, es la aptitud, la habilidad, la disposición, la pasión con la que se ejerce una labor, es descubrir la alegría a través de lo que se hace, el autoconocimiento de lo que me gusta en el ámbito profesional.
Si un Docente se siente agradado, apasionado y a pesar de las adversidades logra desarrollar sus habilidades y aptitudes como Maestro; entonces ,siente placer por lo que hace, y manifiesta alegría con sus semejantes, especialmente con los niños y niñas que comparte su jornada diaria.
Ahora bien, para hacer referencia de la alegría en el aula, no podemos dejar de mencionar la importancia de esta emoción en los niños y niñas para el desarrollo de la personalidad.
Finalmente, si el o
"La alegría es la piedra filosofal que todo lo convierte en oro".
F. Roosvelt.
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